jueves, 26 de abril de 2012

¿Qué pasa con Wal-Mart, Que pasa con México?

“El Dinero está cambiando de manos “esta frase la escuche hace algunos meses de uno de los más respetados empresarios de Monterrey, y vaticinó “algo en nuestra sociedad está por explotar “. Su referencia va hacia aquellos que no producen nada y sin embargo son los que más se benefician del trabajo arduo de los demás.

Esta semana se publica una noticia en el New York Times, que sacudió una de las empresa mas honorables y respetadas del mundo: Wal-Mart stores habría dado sobornos en México por $ 23 Millones de dólares, no obstante en la mayoría de las opiniones que escuche o leí, este hecho no causa ninguna sorpresa por tratarse de México, el asombro se dio más por ser un corporativo mundial, ¿Tan mal estamos que hasta los grandes emporios han entrado en nuestro juego de pedir para dar?

La corrupción en nuestro país se ha convertido en un “motor “que “impulsa “ al sector empresarial para que finalmente las cosas se den, basta con tan solo frenar un poquito los trámites para que la desesperación haga presa de las compañías y se vean obligadas a dar cuantiosas cantidades de dinero a funcionarios para que no hagan otra cosa más que su trabajo!!

Por otra parte también están aquellas compañías quienes se tratan de beneficiar o sacar provecho con permisos ventajosos, condiciones especiales u obteniendo contratos jugosos a cambio de compartir su “Utilidad “con uno o varios funcionarios públicos. ¿A cuál de los dos “ grupitos “ pertenecerá Wal-Mart? ¿ Al chantajeado o al chantajeador ? quizá nunca lo sabremos exactamente, lo que si sabemos es que este hecho le costo al mercado casi $ 8 mil millones de dólares de perdidas y una caída en las acciones del 13 % , la mas grande en los últimos diez años para la compañía, esto comprueba que la corrupción no es el camino correcto para buscar el crecimiento económico.

Necesitamos un cambio de fondo eso es inminente, un cambio que provenga desde nuestro hogar, que provenga de fomentar los valores, de realzar el respeto por el trabajo ajeno, de nada nos servirán las leyes para castigar, cuando los que las aplican también son corrompibles. Esto es México señores, nosotros y nadie más puede generar un cambio, no podemos progresar si dentro de nuestro modo de vida se encuentra el soborno para lograr objetivos, si no combatimos la corrupción seremos victimas de nuestro propio veneno.

No dejemos que el dinero llegue a manos de aquellos que no aportan nada al País, que no trabajan y sudan para ganárselo, no enseñemos a las generaciones que nos siguen a tolerar este tipo de prácticas, ya que esto nos condena como sociedad a vivir eternamente en el chantaje.

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